PATOLOGÍA CEREBRAL


TUMORES DE HIPÓFISIS


La mayoría son adenomas hipofisarios. Se localizan en la región selar, conocida como silla turca. Se clasifican en macroadenomas si son mayores de 10 mm y microadenomas si son menores de 10 mm.

  • ¿Cómo se diagnostican?
  • ¿Qué tratamientos podemos realizar?
¿Cómo se diagnostican?

– Evaluación clínica en conjunto con especialista en endocrinología.

– Estudios por imágenes: Resonancia Magnética, Tomografía Computada.

– Otros estudios: campo visual computarizado, laboratorio con perfil hormonal completo.

¿Qué tratamientos podemos realizar?

– Será decidido en conjunto con el endocrinólogo.

– El tratamiento médico es de elección en los prolactinomas.

– El tratamiento quirúrgico está indicado en macroadenomas (tumores voluminosos), acromegalia y enfermedad de Cushing.

Empleamos abordajes endoscópicos mínimamente invasivos a través de la nariz, que permiten la extracción del tumor a través de las fosas nasales, sin la necesidad de realizar incisiones (cortes) en piel o cuero cabelludo.


Subtipos

  • FUNCIONANTES
  • NO FUNCIONANTES

Producen hormonas en exceso

Prolactinomas
Tumores productores de prolactina. Son los más frecuentes. Suelen presentarse con alteraciones del ciclo menstrual en las mujeres (amenorrea, galactorrea) y disminución de la líbido o alteraciones sexuales en los hombres. La mayoría responden bien al tratamiento médico, muy pocas veces requieren de cirugía.

Enfermedad de Cushing
Tumores productores de glucocorticoides. Se presentan con rubicundez facial, giba dorsal, estrías abdominales, obesidad abdominal y otras alteraciones sistémicas. Su tratamiento de elección es la cirugía.

Acromegalia
Tumores productores de hormona de crecimiento. Se caracteriza por producir aumento del tamaño de las manos y pies (los pacientes tienen que aumentar el número de calzado frecuentemente), así como de la mandíbula y arcos superciliares. También pueden ocasionar alteraciones cardiovasculares de gravedad. Su tratamiento de elección es la cirugía.

Producen alteraciones por su crecimiento y compresión de estructuras cercanas

Alteraciones visuales

Lo más frecuente es la pérdida del campo visual periférico por compresión del quiasma óptico, llamada hemianopsia bitemporal.

Cefalea, vómitos



CIRUGÍA DE LA BASE DE CRÁNEO


Incluye la cirugía de los tumores que se localizan en la parte basal del cráneo, que está representada por las fosas craneanas anterior, media y posterior.

  • Tumores
Tumores

– Meningiomas.

– Schwannomas.

– Cordomas.

– Tumores del Glomus Yugular.

– Quistes.

– Otros.



¿Cómo se manifiestan clínicamente?

– Cefalea, vómitos, visión doble.

– Alteraciones auditivas.

– Alteraciones de otros pares craneanos.


¿Cómo se diagnostican?

– Evaluación clínica.

– Estudios por imágenes: Resonancia Magnética, Tomografía Computada.

– Otros estudios: audiometría, campo visual computarizado.


¿Qué tratamientos podemos realizar?

– La cirugía es de elección en la mayoría de los casos. Las vías de abordaje serán elegidas de acuerdo con la localización y tamaño de la lesión a tratar.

– La radioterapia puede ser empleada como tratamiento complementario en casos seleccionados.



SCHWANNOMAS VESTIBULARES

También conocidos como neurinomas del nervio acústico.

Son tumores benignos que nacen del nervio vestibular en el conducto auditivo interno (región del ángulo pontocerebeloso). Este nervio se halla próximo al nervio coclear y facial.


  • PRESENTACIÓN CLÍNICA
  • TRATAMIENTO

Disminución de la audición derecha o izquierda (es característico que se afecte un solo lado), cefaleas, mareos, inestabilidad de la marcha. La parálisis facial raras veces está presente al momento del diagnóstico.

Microcirugía por abordaje suboccipital lateral (a través de una ventana en el hueso occipital) en la mayoría de los casos. Debido a la proximidad del tumor con pares craneanos tales como el nervio facial, el nervio trigémino y los pares bajos, se utiliza monitoreo neurofisiológico durante la intervención a cargo de un especialista en neurofisiología.



NEUROENDOSCOPÍA


La neuroendoscopía consiste en la utilización de endoscopios (sistemas tubulares con ópticas y fuente de luz incorporada) para la realización de abordajes quirúrgicos al sistema nervioso, brindándonos la posibilidad de observar las estructuras del cerebro o de la columna vertebral. A través de “canales de trabajo” podemos introducir instrumental muy delicado (pinzas, tijeras, coaguladores, fibras de Láser, catéteres, etc.) que nos permiten realizar variadas operaciones que van desde el tratamiento de la hidrocefalia hasta la extirpación de un tumor.

Es una técnica mínimamente invasiva que en general se realiza a través de incisiones mínimas (menores a los 3 cm de piel) y permite en la mayoría de los casos reducir el tiempo de internación y de recuperación en comparación con otras técnicas para la misma afección. Su aplicación es amplia abarcando patología cerebral, de la columna vertebral y de los nervios periféricos, aunque como toda técnica quirúrgica tiene sus indicaciones precisas.



Las patologías que más frecuentemente tratamos son:


– Tumores hipofisarios y de la región selar y periselar.

– Evacuación de hematomas, abscesos y quistes cerebrales.

– Tumores y quistes intraventriculares.

– Quistes aracnoideos.

– Hidrocefalias.

– Biopsia de lesiones.


Aplicaciones


  • QUISTES VENTRICULARES Y ARACNOIDEOS
  • HIDROCEFALIA
  • TUMORES QUÍSTICOS Y TUMORES VENTRICULARES
  • OTRAS INDICACIONES
QUISTES VENTRICULARES Y ARACNOIDEOS

La presencia de quistes de diversos orígenes que se localizan en el sistema de cavidades ventriculares del cerebro o en otros sitios y que comprimen sus estructuras y/u obstaculizan la circulación del líquido cefalorraquídeo ocasionando una hidrocefalia constituye otra de las indicaciones de la neuroendoscopía. Por medio de esta técnica podemos también tomar muestras para biopsia de la pared del quiste.

HIDROCEFALIA

Nuestro cerebro posee cavidades o compartimientos denominados “Ventrículos” que contienen líquido (el Líquido Cefalorraquídeo) que se produce, circula y es absorbido constantemente. Si por algún motivo se dificulta o se interrumpe la circulación o la absorción de dicho líquido éste se acumula comprimiendo las estructuras del cerebro y ocasionando una “Hidrocefalia” que puede llegar a transformarse en una emergencia médica.
Convencionalmente las hidrocefalias son tratadas con la colocación de un shunt más comúnmente conocido como una “válvula” que es un sistema de tubos delgados y flexibles que derivan el líquido acumulado desde los ventrículos a otra parte del organismo. 
El tratamiento neuroendoscópico permite resolver el problema sin la necesidad de colocar una prótesis (válvula) con un procedimiento sencillo, rápido y de bajo riesgo. 
Es la técnica de elección para el tratamiento de las hidrocefalias obstructivas en los pacientes que tienen absorción normal del líquido cefalorraquídeo en los centros neuroquirúrgicos que cuentan con esta tecnología.
 La neuroendoscopía está indicada también en el tratamiento de otro tipo de hidrocefalias complejas y/o multicompartimentadas que requieran o no la colocación de un catéter en un sitio determinado.

TUMORES QUÍSTICOS Y TUMORES VENTRICULARES

La extirpación de tumores quísticos o que se desarrollan en el sistema ventricular es posible mediante esta técnica. Una de las principales indicaciones es el tratamiento de los quistes coloides ventriculares. Sin embargo tumores de otra estirpe pueden ser resecados y/o biopsiados según las características de cada caso con los beneficios ya mencionados que brinda este método.

OTRAS INDICACIONES

– Evacuación de Hematomas, Abscesos y Quistes.

– Tratamiento de Tumores de Hipófisis.

– Neuroendoscopía Espinal (principalmente en hernias de disco, fibrosis postquirúrgicas y quistes aracnoideos).

– Como asistencia a la Microcirugía en patología vascular y tumoral de la base del cráneo.




TUMORES CEREBRALES


Los tumores cerebrales son un grupo de células anormales que generalmente se agrupan formando una masa que ocupa un lugar en el cerebro. Los tumores pueden ser benignos (no cancerígenos) o malignos (cancerígenos).

  • ¿Cómo se manifiestan clínicamente?
  • ¿Cómo se diagnostican?
  • ¿Qué tratamientos podemos realizar?
¿Cómo se manifiestan clínicamente?

Pueden producir síntomas por aumento de la presión dentro del cráneo, por compresión de estructuras neurológicas funcionales o por generación de crisis convulsivas.

– Aumento de presión intracraneana: cefalea, vómitos, visión doble o borrosa, confusión.

– Compresión de estructuras neurológicas: debilidad en la mitad del cuerpo (brazo y pierna), alteraciones de la visión.

– Convulsiones.

¿Cómo se diagnostican?

– Evaluación clínica.

– Estudios por imágenes: Resonancia Magnética, Tomografía Computada, estudios específicos como espectroscopía, tractografía, PET/SPECT.

– Biopsia estereotáctica: es una cirugía mínimamente invasiva para tomar una muestra de la lesión utilizando una aguja guiada por un marco específico.

¿Qué tratamientos podemos realizar?

Dependerá de la naturaleza, tamaño y localización del tumor, así como de la clínica del paciente. Podemos considerar diferentes tratamientos:

– Conservador (control periódico con imágenes).

– Neuroendoscópico.

– Microquirúrgico.

– Radiocirugía.

– Radioterapia y quimioterapia complementarias.



TUMORES MÁS FRECUENTES


  • GLIOMAS
  • MENINGIOMAS
  • CRANEOFARINGIOMAS
  • TUMORES DE LA REGIÓN PINEAL
  • QUISTES COLOIDES
GLIOMAS

Se forman a partir de las células gliales, que forman una estructura que da soporte a las neuronas.

Se clasifican en cuatro grados. Los tumores grado 1 suelen tener muy buena evolución luego de una cirugía efectiva. Los tumores grado 2, 3 y 4 requieren de tratamientos adicionales y tienen mayor riesgo de volver a formarse luego de una operación.

Los más frecuentes son: astrocitomas, incluyendo el glioblastoma multiforme, oligodendrogliomas, ependimomas y tumores mixtos. El pronóstico dependerá del grado tumoral y del tipo histológico.

MENINGIOMAS

Son tumores, generalmente benignos, que se originan de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges). Su crecimiento suele ser lento y pueden estar presentes por muchos años antes de ser detectados.

No siempre requieren de un tratamiento inmediato. El tratamiento conservador (observación y control periódico con imágenes) es una alternativa en pacientes añosos y sin síntomas.

La cirugía puede llevar a la curación del paciente en casos de meningiomas benignos. Debe proponerse en pacientes con síntomas evolutivos y/o en tumores que han mostrado un aumento de tamaño en los controles imagenológicos.

CRANEOFARINGIOMAS

Son tumores benignos generalmente de lento crecimiento que se localizan en la región selar o periselar, muy cerca de la hipófisis y de la vía óptica.
Deben tratarse si han mostrado crecimiento y/o compromiso de estructuras nerviosas. La cirugía puede realizarse por un abordaje endoscópico o por microcirugía, dependiendo la localización y extensión de la lesión.

TUMORES DE LA REGIÓN PINEAL

Incluyen un grupo de tumores que se localizan en la región pineal, entre ellos:
gliomas, pineocitomas, pineoblastomas y tumores germinales.

Pueden producir hidrocefalia obstructiva y requerir cirugía de urgencia.
La biopsia de estos tumores puede realizarse por neuroendoscopía. Este abordaje mínimamente invasivo permite no solo tomar una muestra de la lesión para ser analizada por un neuropatólogo, sino también realizar el tratamiento de la hidrocefalia en caso de que se requiera.

QUISTES COLOIDES

Son lesiones benignas que se encuentran dentro del tercer ventrículo y pueden producir hidrocefalia. Se han asociado a un mayor riesgo de muerte súbita.
Su tratamiento puede efectuarse por neuroendoscopía a través de un abordaje mínimamente invasivo.




PATOLOGÍA CEREBROVASCULAR


Son patologías que afectan la anatomía normal de los vasos sanguíneos y comprometen su normal funcionamiento.
Es una técnica mínimamente invasiva que en general se realiza a través de incisiones mínimas (menores a los 3 cm de piel) y permite en la mayoría de los casos reducir el tiempo de internación y de recuperación en comparación con otras técnicas para la misma afección. Su aplicación es amplia abarcando patología cerebral, de la columna vertebral y de los nervios periféricos, aunque como toda técnica quirúrgica tiene sus indicaciones precisas.

  • SE CLASIFICAN EN:
SE CLASIFICAN EN:

– Aneurismas.

– Malformaciones arteriovenosas.

– Cavernomas.

– Fístulas arteriovenosas.

  • SU TRATAMIENTO TIENE TRES PILARES FUNDAMENTALES:
SU TRATAMIENTO TIENE TRES PILARES FUNDAMENTALES:

– Cirugía convencional.

– Tratamiento endovascular.

– Radiocirugía.



NEURALGIA DEL TRIGÉMINO


La neuralgia del trigémino es el dolor neuropático producido por la compresión vascular del nervio trigémino. Este nervio se ramifica en tres ramas:
– V1 o rama oftálmica (por encima del ojo).
– V2 o rama maxilar (entre el ojo y la boca).
– V3 o rama mandibular (por debajo de la boca).

El dolor es intenso y de difícil tratamiento. Suele manifestarse como quemante y presentarse ante situaciones “gatillo” tales como beber algo frío o caliente, cepillarse los dientes, peinarse, entre otras.

Es característico que se presente en un único lado de la cara (siempre el mismo). Deben descartarse causas odontológicas del dolor como primera instancia.
Se produce porque una arteria, en general la arteria cerebelosa anteroinferior, toma contacto con el nervio trigémino dentro del cráneo y su latido estimula al mismo generando dolor.



Su tratamiento inicial será médico con la utilización de carbamazepina a dosis crecientes.
En caso de no encontrar resultados se evaluará el tratamiento quirúrgico, para el cual tenemos diferentes opciones:

  • CIRUGÍA CONVENCIONAL
  • NEUROTIZACIÓN CON BALÓN Y TERMOLESIÓN POR RADIOFRENCUENCIA
CIRUGÍA CONVENCIONAL

Tratamiento de la causa. Consiste en un abordaje suboccipital lateral a través de una pequeña ventana en el hueso occipital para acceder al conflicto neuro-vascular y separar la arteria del nervio, interponiendo un teflón entre los mismos.
Se reserva para paciente jóvenes y sin comorbilidades, y aquéllos que no han tenido buena respuesta con los tratamientos percutáneos.

NEUROTIZACIÓN CON BALÓN Y TERMOLESIÓN POR RADIOFRENCUENCIA

Son tratamientos sintomáticos percutáneos. Esto significa que tratan el síntoma, no la causa, y que se realizan por una punción a través de la piel. En general son ambulatorios, es decir el paciente se va el mismo día que se hace la intervención.

Han mostrado una eficacia de un 80% a 5 años en pacientes que continúan con dosis bajas de carbamacepina.

Son de elección en paciente añosos y/o con comorbilidades importantes que contraindiquen una cirugía convencional.

© Inecod - Instituto Médico de Neurocirugía, Columna Vertebal & Dolor